Entre rutas

Los paisajes de Bolivia estan llenos de rincones espectaculares, sin duda hubieran dado para que amantes de la descripcion, al puro estilo Josep Pla, dejaran correr rios de tinta. La mayor parte de las rutas por las que hemos pasado hasta ahora estan sin asfaltar y es terrible, como subirse al dragonkan. Hay tramos practicamente desiertos, otros rocosos, otros mas verdes llenos de llamas pasturando, pero en todo momento de fondo estan acompañados por unos cerros que parecen esculturas talladas en forma de rascacielos o de crestas puntiagudas que se alzan en medio de la inmensidad, hay otros menos agresivos de colores rojizos y terrosos en los que de vez en cuando se distingue algun arbol que le da un toque esperanza. En medio de todo esto, avanza con dificultad el micro, lleno de mujeres con trenzas negras, falda y sombrero, nenes chupando jugos en bolsas de plastico y fuertes olores...y en una de sus ventanas, se mueven de un lado para el otro, incansables, dos ojos bien abiertos como dos naranjas de una chinita repescada que no sabe que hacer con tanta perplejidad.
Conclusion: Observando el paisaje, una se pierde en reflexiones profundas sobre si misma, sobre la vida...pero de repente, en medio de la nada misma, se divisa una cancha de futbol ¡y todo el existencialismo se fue al pingo!
(hoy no pongo fotos ni accentos porque la compu donde estoy no me lo permite...)