Día 20. Isla del Sol, Titicaca

Uno de los mejores días de los transcurridos hasta ahora ¡sin duda! Nos levantamos tempranito, cargamos agua para el mate y nos embarcamos rumbo a la Isla del Sol atravesando el lago Titicaca, ¡el más alto del mundo! Viajamos en la parte delantera de la lancha, más al`lá de las vallas para hacer peso y que avance más rápido con una pareja de argentinos con los que compartimos el mate. Desembarcamos en la cara norte, la más tranquila, y de ahí sandwichito y a cargar las mochilas cuesta arriba hasta una comunidad con nombre complicadisimo, abreviaremos con "lo de Alfonso". Acá conocemos a varios viajeros: Guillem (catalán), Lucca (italiano), Vicente (chileno) y a Simon ( de Quebec) y además igualito al actor Adam Sandler, como sabeis tengo facilidad para establecer parecidos razonables, por lo que los demás se rieron muchisimo, el pobre canadiense ya estaba bastante resignado y acostumbrado al tal parecido...

Con todos ellos nos apalancamos un rato y compartimos muy buenos momentos. Por ejemplo, a la tarde, entre vacas, burros y nenes desnudos en la playa, brindamos el momento más divertido y cansativo del viaje: un partido de futbol en una arena llena de truños de vaca, contra cinco niños a cambio de una coca-quina. Al principio un tres contra cinco a 3.800 metros de altitud fue mortal, por suerte luego regresaron los demás con municiones líquidas y con más fuerzas. Los niños me llamaban "cochina, cochina", asíq ue no tuve más remedio que demostrarles lo contrario marcando el gol definitivo. La verdad formamos un equipo estupendo, con um argentino al estilo Messi en la delantera, un chileno altisimo en la cancha y jugadores de las mejores selecciones del mundo!

Más a la tarde; compras para la cena y el mejor té del viaje, con sultana, muña, coca y limoncito. A la noche, cocinamos en el horno de leña de la comunidad, mi receta clásica: arroz a la cubana y lo rematamos con unos vinitos y "ron pampeño", copia infiel del ron pampero cubano.

Más tarde se nos añaden al grupete una holandesa y una alasqueña, todos pensamos en "into the wilde"...

Como podeis ver, todo "lo mejor del viaje..", fue un dia hermoso, resumiendo.

A la mañana siguiente nos despedimos en el jardincito (foto de la plantilla con Alfonso) y los chicos nos dejan a cargo el control de l,os huespedes venideros, aunque sin prismaticos, claro, ¡será una tarea difícil!

Podría poner las fotos más hermosas, durante la noche pensé en cómo traer a mi abuelo hasta aquí para que pudiera pintar el cuadro más lindo de su vida...pero os dejo con la de los guayones que se la tienen bien merecida por todas las risas que nos proporcionaron.

¿Conclusión del día? : ¡Faltó un chino!