Día 36. Machupichu!

¡Llegar hasta esta maravilla del mundo no es cosa facil! Siete horas de micro, por una ruta peligrosisima, con varios cortes parciales...(en uno de ellos conozco a una amiga de una amiga que está estudiando en Cusco, ¡el mundo es un pañuelo!) ...pasando por varios pueblos medio derruidos por los derrumbes del año pasado. Paramos a comer en Santa Teresa (nueva), ya que la antigua está bajo los escombros, actualmente es un montón de piedras enmedio del río y continuamos hasta la Hidroelectrica, desde allá hay que caminar dos horas hasta Aguas calientes un pueblo creado enmedio de la nada con ciertas similitudes a Andorra, allí compramos los tiquets para el Machupichu. Al día siguiente hay que levantarse a las 4 de la madrugada para poder estar a las 5 en la apertura del puente y subir caminando 45' minutos super intensivos de escalones hasta arriba del Machupischu para poder llegar de los primeros, ya que sólo está permitida la entrada a los primeros 400 visitantes al Waynapichu. Llegamos exhaustos arriba pero con la satisfacción de estar entre los primeros 20, y en mi caso, segunda posición femenina (estamos en forma jeje) De subida conozco a unos portugueses que nos brindaran el guía"esotérico-fumado" que nos dará todas las explicaciones. Después de la visita guiada, alas 10 nos abren las puertas del Waynapichu, una pendiente de escalinatas interminables hasta arriba del todo, la vista impresionante sobre el Machupischu y todo el valle es una recompensa al esfuerzo realizado, pero de bajada, antes de sentarnos a comer el sandwich más caro del viaje, las piernas no dejan de temblar...Y todavía queda la bajada...Me dedico a rodar por el pasto un ratito para descansar :)

Al día siguiente hacemos el camino de regreso por la vía del tren hasta la Hidroelectrica pero desdel pueblo mismo, ¿qué ocurre? Que nadie nos avisó de los túneles, así que ahí estamos a mitad del primer túnel cuando "¡Dale china que viene el tren..." y arrancamos a correr y llego justo a tiempo a salir, hasta aquí el momento más divertido, que no peligroso (no supera a las escaleras del Waynapichu de bajada...), y de vuelta siete horas más interminables de micro acompañados de andrés y algunos gases que nos la dificultaron bastante "pedoname estoy hecho un pedotudo". Además acompañados tambien de la música brasileña más insoportable que jamás escuché "Banda Deja-vú e Dj Johninho Portugal é Show!" algun que otro cd de chistes y en el momento que salió entre los cerros la luna llena más impresionante que he visto jamás sonaba "Bette Davis Eyes"

Conclusión del día: "China hacéme recordar que no vuelva nunca más"